Existen muchas páginas web
que exponen todos los Cuentos Clásicos sin embargo yo en este blog quiero
compartir los cuentos que día a día ideo para contar a mi hijo cuando nos vamos
a la cama.
Trato de que no tengan una tengan
una duración demasiado larga, también por mi propia comodidad, que no se
despabile más que adormilarse.
Busco también palabras
sencillas e introducir en cada cuento un número limitado de palabras y conceptos
nuevos, porque si hubiera demasiadas cosas que no conociera terminaría
perdiendo interés.
Los cuentos clásicos como
Cenicienta, Blancanieves, Hansel y Gretel, tienen demasiados aspectos que no
entienden, y todo hay que adaptarlo a su edad. Por ejemplo, el otro día le
pregunte si había comido el bocata entero, me respondió que si, luego vi que no
lo había probado, asi que le pregunté ¿me has mentido?, todo sonriente me
respondió que si, pero acto seguido preguntó “Amatxo que es mentir?”. No podemos dar por hecho que van a
entender toda la trama de esos cuentos tal y como los conocemos.
Algunos cuentos se pueden
personalizar, todos aquellos en los que aparece Erlantz, que es mi hijo, se
puede cambiar su nombre por el del niño a quien se le cuenta el cuento, es
increíble la emoción que sienten cuando se les hace protagonistas de la
historia.
El cada día me dice: quiero
el cuento del …… (dice por lo general un animalito), y yo se lo preparo; otras
veces cuando empiezo a contárselo, el lo va modificando al intentar adivinar lo
que va a pasar, y así construimos los cuentos.
Son momentos mágicos e
irrepetibles que no nos podemos perder.