miércoles, 27 de abril de 2016

El dinosaurio que no tenía otro igual


Había una vez en un bosque muy, muy lejano, donde los arboles eran muy grandes y muy altos, había un río muy azul y la hierba era alta fresca, y muy muy verde.
Era el bosque de los dinosaurios.
Allí había dos dinosaurios de cuello largo, los argentinosaurios; había dos grandes Rex con su enorme boca y sus poderosos dientes; también había grandes serpientes, dos.
Sin embargo había un dinosaurio que andaba agachadito, y tenía la espalda y la cola llena de pinchitos, que se llamaba Anquilosaurio, pero sólo había uno. El pequeño Anquilosaurio se lo pasaba e grande con los demás dinosaurios, jugaban todos en el bosque a correr, al escondite…,
Un día cuando se hizo de noche, el pequeño dinosaurio de pinchitos no podía dormir y se levantó a dar un paseíllo por el bosque, se encontró con la luna, estaba grande y muy redonda alumbrando todo el bosque desde el cielo.
*- Hola pequeño dinosaurio, ¿dónde vas a estas horas de la noche?
*- Hola Luna, no podía dormir y me he puesto a pensar en porque en el bosque no hay otro dinosaurio igual a mi
*- Pero si que lo hay!.- dijo la luna.- lo que pasa es que tu no lo has visto nunca, no vive en el bosque como vosotros, sino que vive en un castillo, muy lejos de aquí. Cuando era muy pequeñito, unas bruja lo capturaron y s lo llevaron a su castillo, allí lo tienen atado por una correa en la calle, y grita y llora mucho.
*- Eso no puede ser.- gritó el pequeño anquilosaurio.- debemos rescatarlo, ¿donde está el castillo?, mañana por la mañana despertaré a mis amigos y nos iremos a salvarlo.
*- Está muy lejos, mira, habéis de cruzar todo el bosque, , luego cruzad el lago, después habéis de subir una montaña y cuando bajéis por el otro lado habrá una playa. Si mirais desde ella el mar, veréis una isla a lo lejos, en ella está el castillo de las brujas. Tened mucho cuidado que son muy malas.
El pequeño dinosaurio se fua a dormir y a la mañana siguiente despertó muy pronto a todos sus amigos. Les contó lo que le había dicho el día anterior la Luna, y se pusieron a organizar la excursión.
*- Necesitamos llevar comida y mantas pues tardaremos varios días en ir y volver.- dijo el anquilosaurio.- tu, el argentinosaurio de cuello tan largo, llevarás una bolsa con mantas para todos, y tu el fuerte Rex, llevarás una mochila con bocadillos para todos. Yo iré el primero, me seguis en fila, y la serpiente será la última
Empezaron la marcha, y tras mucho caminar llegaron a un gran lago:
*- Cómo vamos  a cruzar es? preguntó preocupada la serpiente
*- Necesitamos hacer una balsa.- les dijo el dinosaurio pequeño. A ver Rex, tu irás al bosque a por troncos de árbol, Argentinosaurios le ayudaras al Rex a sujetarlos todos seguidos uno pegadito al otro, y la serpiente los atará con su cuerpo como si fuera una cuerda.
Todos trabajaron juntos y en muy poco tiempo terminaron la balsa y cruzaron el lago.
*- Que os parece si pasamos aquí la noche?, podemos acercarnos a esos árboles y taparnos con las mantas, pero primero cenaremos algunos bocatas, no os comais todos, que lleguen para mañana.
Cuando terminaron de cenar guardaron los bocatas sobrantes en una bolsita colgada del arbol y se taparon para dormir.
A la mañana siguiente, lo primero que hicieron fue ir a por la bolsa de los bocatas, pero,...estba vacía!!!
*- Quien ha sido?.-
*- Quien ha sido?.- preguntó malhumorado el Rex, mientras rugía con el disgusto
*- Yo no
*- Yo tampoco
*- A mi no me miréis……
De repente oyeron un ruido extraño tras unas rocas, era como un ronquido, y sin hacer ruido se dirigieron allí.
Un gran oso, dormía con la boca abierta, y alrededor suyo estaba lleno de las migas de los bocatas que se había comido!!!
*- Oso!!!!.- gritaron
*- Ehhh?, que?, que pasa????
*- Te has comido  nuestro desayuno!!!
*- Bueeeeno, es que, …. Es que…., estaba tan rico, y yo tenía tanta hambre……. Pero ya no os lo puedo devolver, está dentro de mi estómago, lo siento……
*- Vas a venir con nosotros en nuestra excursión!!!.- le dijo fiero el Rex, y cuando tengamos hambre serás tú el encargado de conseguir la comida
*- Vaaaaleee! Que pesados.- pensó el oso, pero obedeció a lo que le mandaba el REX
Todos los dinosaurios, la serpiente y el oso, llegaron a la montaña, y empezaron a subir, cuando llegaron arriba estaban muy cansados y decidieron comer y pasar la noche allí.
Por el camino habían pasado por al lado de todo tipo de frutales, manzanos, perales, plataneros, y le enviaron al oso con una gran bolsa para que la llenara de fruta.
Se sentaron todos en corro para cenar y se taparon bien para dormir juntitos.
*- Acordaros de guardar bien las frutas para mañana

A la mañana siguiente el Rex lo primero que hizo fue ir a ver la bolsa de la Fruta, y con horror comprobó que estaba vacía::
*- Quien ha sido??.- gritó muy pero que muy enfadado

Todos se encogieron de hombros…. Yo no
En ese momento dos grandes gaviotas sobrevolaron por encima de sus cabezas riéndose:
*- Hemos sido nosotras, lo sentimos, pensábamos que no era de nadie, y ahora no os lo podemos devolver, está dentro de nuestro estómago….
*- Vais a venir con nosotros en nuestra excursión!!!.- les dijo fiero el Rex, y cuando tengamos hambre seréis vosotros los encargados de conseguir la comida
*- Vaaaaleee! Que pesados.- pensaron las gaviotas , pero obedecieron a lo que les mandaba el REX
El grupo terminó de atravesar la montaña y llegaron a una playa, estaban cansadísimos, y decidieron quedarse a dormir al lado de unas grandes rocas en la misma playa,
*- Vosotras.- ordenó el Rex a las gaviotas.- vais a acercaros al agua y a pescar todos los peces que podáis para que podamos cenar. Tomad esta bolsa y la llenais
Las gaviotas obedecieron y en poco tiempo llenaron la bolsa de peces. Hicieron un fuego, y fueron asándolos y comiéndolos entre todos
*- Dejad alguno para desayunar mañana ¿eh’
Y se fueron a dormir
*- Vaaaaleee! Que pesados.- pensó el oso, pero obedeció a lo que le mandaba el REX
Todos los dinosaurios, la serpiente y el oso, llegaron a la montaña, y empezaron a subir, cuando llegaron arriba estaban muy cansados y decidieron comer y pasar la noche allí.
Por el camino habían pasado por al lado de todo tipo de frutales, manzanos, perales, plataneros, y le enviaron al oso con una gran bolsa para que la llenara de fruta.
Se sentaron todos en corro para cenar y se taparon bien para dormir juntitos.
*- Acordaros de guardar bien las frutas para mañana

A la mañana siguiente el Rex lo primero que hizo fue ir a ver la bolsa de la Fruta, y con horror comprobó que estaba vacía::
*- Quien ha sido??.- gritó muy pero que muy enfadado
Todos se encogieron de hombros…. Yo no
En ese momento dos grandes gaviotas sobrevolaron por encima de sus cabezas riéndose:
*- Hemos sido nosotras, lo sentimos, pensábamos que no era de nadie, y ahora no os lo podemos devolver, está dentro de nuestro estómago….
*- Vais a venir con nosotros en nuestra excursión!!!.- les dijo fiero el Rex, y cuando tengamos hambre seréis vosotros los encargados de conseguir la comida
*- Vaaaaleee! Que pesados.- pensaron las gaviotas , pero obedecieron a lo que les mandaba el REX
El grupo terminó de atravesar la montaña y llegaron a una playa, estaban cansadísimos, y decidieron quedarse a dormir al lado de unas grandes rocas en la misma playa,
*- Vosotras.- ordenó el Rex a las gaviotas.- vais a acercaros al agua y a pescar todos los peces que podáis para que podamos cenar. Tomad esta bolsa y la llenais
Las gaviotas obedecieron y en poco tiempo llenaron la bolsa de peces. Hicieron un fuego, y fueron asándolos y comiéndolos entre todos
*- Dejad alguno para desayunar mañana ¿eh’
Y se fueron a dormir
A la mañana siguiente todos corrieron a ver la bolsa de los peces, y otra vez había desaparecido la comida!!!
*- Quién ha sido ¿?.- rugió el Rex, enfadadísimo, ¿oso?
*- Yo no!!
*- Gaviotas?
*- Nosotras tampoco!!!
*- He sido yo.- dijo una voz detrás de ellos.- qué buenos estaban, y ahora tengo la tripita tan llena!!!!
Se dieron la vuelta y vieron un delfín nadando boca arriba y tirando agua por boca
*- Y ahora que hacemos?.- preguntó el argentinosaurios.- tenemos que cruzar este mar, con el estómago vacío tardaremos muchísimo
*- No.- dijo el Rex.- aún enfadado.- nos llevará el delfín.- hasta aquella isla que ves allí delante, donde está un gran castillo
*- Ni hablar, yo allí no voy .- dijo el delfín.- allí viven unas brujas muy malas que dan mucho miedo y además se escuchan unos gritos de pena horrible
*- Ese es el anquilosaurios. Gritó el dinosaurio mas pequeño.- tenemos que rescatarlo!,. es él que llora. Tienes que llevarnos!!

Al final el delfín aceptó, se colgaron todos de su cola, y les arrastró por el mar en menos de dos minutos a la isla.

Se acercaron despacito, sin hacer ruido, de puntillas hasta la puerta de la muralla tras la cual estaba el castillo de las brujas malas.
El anquilosaurio atado en el interior del patio, lloraba y gritaba, muy triste de estar siempre atado y encerrado.
*- Por aquí no se puede entrar, vamos por la parte de atrás a ver si es mas fácil atravesar la muralla
Allí, en la parte de atrás había un sitio donde la muralla no era tan alta:
*- Tengo un plan.- dijo el pequeño dinosaurio.- el argentinosaurios con us gran cuello me ayudara a subir a lo alto de la muralla y pasaré al otro lado. Tú serpiente, ven conmigo, tu puedes reptar, arrastrarte  por  la muralla hasta cruzar al otro lado. Soltaremos la cuerda del pobre dinosaurio y echaremos a correr a la puerta. Vosotros estad preparados para salir corriendo a la playa
Dicho y hecho; se acercaron a la parte delantera del castillo donde estaba atado el otro dinosaurio y haciéndole un gesto con el dedo sobre los labios le dijeron que no hiciera ruido
*- Si tu eres como yo!!!
*- Si, y hemos venido a rescatarte, te llevaremos con nosotros al bosque de los dinosaurios
*- En serio?.- Oh, que bien!!!
Pero cuando estaban soltando la cuerda de su cuello, el dinosaurio estornudó haciendo mucho ruido y las brujas se asomaron corriendo a la ventana a ver qué pasaba…
*- Mirad!!!.- otro dinosaurio y una serpiente nos están robando nuestro dinosaurio!!, vamos!!!
Las tres brujas montaron en sus escobas voladoras y volaron a toda velocidad hasta donde se encontraban los dinosaurios, sin embargo la serpiente  estiró hacia arriba su larga cola y empezó a sacudir con ella a las escobas
*- Ahhhhh, socorro que me caigo, estáte quieta!!!, y la primera bruja cayó al suelo, dándose un fuerte golpe en el culo.
La serpiente se enrollo sobre la bruja queta que le hizo daño
*- Ayyy, mi culo!!! Suéltame que me haces daño!!! devuélveme mi escoba!!!
*- Solo si nos dejais en paz salir del castillo con el dinosaurio
*- Está bien, está bien, iros de una vez!
Todos echaron a correr hacia el mar, donde les esperaba el delfín que les ayudó a llegar a la playa
Una vez allí corrieron hacia su bosque  donde nunca mas volvieron las brujas a molestarles
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado


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