Matxok era una niña a la que
le gustaba mucho pasear en bicicleta. Tenía un perrito y solían ir juntos a
andar en bici por la playa.
Un día mientras pedaleaban
disfrutando del sol, vieron un barco extraño que navegaba a toda velocidad en
dirección a ellos.
Era un barco negro, y en lo
alto de su mástil se podía ver una bandera negra….. pirata! Matxok pudo ver
como en el barco varios piratas cantaban u bebían ron, tiraban algo por los
aires para que cayera encima de ellos, era algo brillante, eran…..monedas de
oro!
Matxok y su perrito siguieron
al barco con la bici por la orilla, y pudieron ver que el bardo entraba en una
pequeña playita escondida donde echaba el ancla.
Del barco bajaron una
barquita pequeña a la que subieron 4 piratas, bajaron también un cofre muy pesado.
Cogieron los remos y remaron hasta la playa.
Allí dos piratas cogieron
una pala e hicieron un gran agujero donde metieron el cofre del tesoro, y
volvieron a llenar de arena el agujero
Miraron hacia todos lados
para comprobar que nadie les había visto, Matxok y su perro se escondieron detrás de un árbol,
y volvieron al barco, donde desplegaron todas las velas y se alejaron a toda
velocidad.
Cuando ya estaban muy lejos,
bajaron a la playa y entre los dos excavaron allí donde los piratas habían
escondido el cofre. Pronto apareció bajo la arena, Matxok lo sacó y lo abrieron
a ver que había en su interior. Se
quedaron con la boca abierta: estaba lleno de monedas de oro!!!
Rápidamente Matxok cogió el
cofre y corrió hacia la bici, seguida de su fiel perrito, pedalearon con fuerza
y pronto llegaron a casa, cerraron la puerta con llave y jadeando buscaron
dónde esconder el tesoro. Finalmente lo metieron debajo de la cama y salieron a
la calle a jugar al parque.
El resto del día lo pasaron
tranquilos y cuando llegó la noche cenaron y se metieron a la cama.
Al día siguiente Matxok fue al colegio como siempre, pero en la puerta
se encontró con un extraño personaje, iba vestido de pirata, le faltaba una
pierna y en su lugar tenía una pata de palo, llevaba un parche en el ojo, y
tenía un gran sombrero con una bandera pirata pintado en él.
Matxok se acordó del tesoro
que tenía debajo de la cama y empezó a tener miedo:
*- Hola Matxok.- se le
acercó el pirata.- con una sonrisa muy fea ya que le faltaban varios dientes.-
creo que tienes algo que me pertenece
*- No sé de qué me estés
hablando.- dijo Matxok e intentó entrar en el colegio, pero el pirata se puso en
medio para que no pudiera pasar
*- Que te parece si te
acompaño hasta tu casa?.- preguntó el pirata
Matxok tenía mucho miedo y
solo quería que su perrito estuviera con ella.
Caminó delante del pirata
hasta casa, mientras que el pirata le amenazaba con su espada.
*- Donde está mi tesoro?- Sé
que lo tienes tú, cuando volví a recogerlo y no estaba, seguí las huellas de
una rueda de una bici hasta tu casa
*- Está bien, está bien, lo
tengo yo, pero aparta esa espada
Matxok entró en la casa y
sacó el cofre de debajo de la cama, y se lo dio al pirata. Este comprobó que
estuvieran todas las monedas y se sentó en la cama
*- Siéntate.- le dijo a
Matxok.- eres una chica muy valiente, ¿sabes?, creo que serías un gran pirata
Matxok se rió, ¿estás
hablando en serio?
*- Te gustaría venir conmigo
a una aventura pirata? Atacaremos a algún barco, y buscaremos una isla desierta
para enterrarlo, ¿Qué te parece?
*- Puede venir mi perro?, no
voy a ningún sitio sin él
*- Vale, será un pero
pirata!, ¿Qué te parece?
Matxok aceptó encantada de
vivir una aventura pirata y se fue con Patapalo dispuesta a ser la mejor de las
piratas
Y colorín colorado, este
cuento se ha acabado.
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