martes, 12 de mayo de 2020

BIENVENIDO A LOS CUENTOS GRATIS Y ORIGINALES PARA NIÑOS PEQUEÑOS

Existen muchas páginas web que exponen todos los Cuentos Clásicos sin embargo yo en este blog quiero compartir los cuentos que día a día ideo para contar a mi hijo cuando nos vamos a la cama.
Trato de que no tengan una tengan una duración demasiado larga, también por mi propia comodidad, que no se despabile más que adormilarse.
Busco también palabras sencillas e introducir en cada cuento un número limitado de palabras y conceptos nuevos, porque si hubiera demasiadas cosas que no conociera terminaría perdiendo interés.
Los cuentos clásicos como Cenicienta, Blancanieves, Hansel y Gretel, tienen demasiados aspectos que no entienden, y todo hay que adaptarlo a su edad. Por ejemplo, el otro día le pregunte si había comido el bocata entero, me respondió que si, luego vi que no lo había probado, asi que le pregunté ¿me has mentido?, todo sonriente me respondió que si, pero acto seguido preguntó “Amatxo que es  mentir?”. No podemos dar por hecho que van a entender toda la trama de esos cuentos tal y como los conocemos.

Algunos cuentos se pueden personalizar, todos aquellos en los que aparece Erlantz, que es mi hijo, se puede cambiar su nombre por el del niño a quien se le cuenta el cuento, es increíble la emoción que sienten cuando se les hace protagonistas de la historia.
El cada día me dice: quiero el cuento del …… (dice por lo general un animalito), y yo se lo preparo; otras veces cuando empiezo a contárselo, el lo va modificando al intentar adivinar lo que va a pasar, y así construimos los cuentos.

Son momentos mágicos e irrepetibles que no nos podemos perder.

miércoles, 29 de junio de 2016

EL GATITO QUE PRESUMIA DE SU LARGAS UÑAS

Había una vez un gatito que vivía con sus amigos en la parte trasera de un supermercado, todos estaban bastante gorditos, y es que al cerrar la tienda les dejaban en un platito mucha comida que se iba a poner mala y ya no se podía vender.
El gatito del que hablamos se llamaba Zuri, era totalmente blanco y tenía unos ojos muy azules, muy azules…, no era muy rápido corriendo pero si trepando,  era el que mas alto trepaba de los árboles a pesar de su triporra.
Y era el que mas trepaba gracias a sus uñas, Si,  tenía las uñas mas largas de todos los gatos, así que a veces incluso a veces les quitaba la comida a otros gatos y trepaba hasta lo alto de un gran árbol, donde ningún otro gatito le podía alcanzar, el se reía mucho para a los demás no les hacía ninguna gracia, era una broma pesada.
Un día apareció un perro, muy grande buscando también la comida que sacaban desde el supermercado, los gatitos lo miraron con miedo y corrieron a esconderse detrás de los arbustos.
El perro que era muy grande olisqueó, y vio el platito de comida, gruñendo hacia donde estaban los gatitos mirando muy asustados. Cuando terminó de comer se sentó allí mismo a descansar, por lo que los gatitos no podía salir de su escondite, el perro les miraba y se reía.
En ese momento pasó un niño, Erlantz, que estaba paseando a un perrito bueno, para que hiciera cacas, vio al perro tumbado y enseguida se dio cuenta de lo que estaba haciendo, no dejaba salir a los gatitos.
*- Fuera de aquí.- le gritó, y el perro se fue corriendo con el rabo entre las patas
Todos los gatitos salieron corriendo de su escondite y fueron a dar las gracias al niño
El gatito blanco Zuri, levantaba las patitas para que el niño lo cogiera
*- Oh!, que gatito mas bonito, cómo me gustaría que te vinieras a vivir conmigo

*- Miauuuu, miauuuu.- lo que quería decir que a él también le gustaría ir
Erlantz  metió al gatito debajo de su jersey, y lo llevó a su  casa a escondidas porque no quería que su madre le viera, no le dejaba tener gatos, decía que  con un perro y dos pájaros ya era suficiente.
El perrito no estaba muy contento porque ahora el niño le haría mas mimitos al gato que a él, pero como era muy bueno no se enfadó.
Cuando llegó la hora de cenar, Erlantz escondió un poco de carne en una servilleta de papel y se la llevó al gatito que tenía escondido en su armario, de momento todo iba bien, mamá no se había dado cuenta de nada
A la mañana siguiente cuando se despertó el niño, notó un olor desagradable, ¿qué era eso?, se levantó, y vio que el gato había hecho pis y cacas en la alfombra
*- Oh, no!!!, y ¿ahora qué hago yo?
*- A desayunar!!.- su mamá le llamaba, si abría la puerta de su dormitorio notaría el olor, vería las cacas y se enfadaría muchísimo, tenía que limpiarlo y esconder al gato.
Recogió como pudo y abrió la ventana para que se fuera el olor, estaba enfadado con el gato, ¿porqué no le había dicho nada?, cuando su perro tenía que hacer cacas le gemía para que supiera lo que necesitaba.
Metió al gato en el armario y fue a desayunar, mientras tomaba los cereales con su madre, oyeron un extraño ruidito, risss, riiisss, era como si  alguien estuviera rayando algo, y el ruido venía de su cuarto. Su madre se levantó rápidamente y fu hasta el armario de su cuarto a ver qué pasaba
*- No, no.- gritó Erlantz , poniendo se delante de la puerta, no es nada, ya lo miro yo
*- ¿Qué tienes ahí dentro?, no será un animalito, ¿no?, quita de en medio y abre la puerta, por favor
Erlantz se apartó con la cabeza baja, abrió la puerta, y del armario salió de un salto el gatito blanco.
Su madre dio un grito de sorpresa:
*- Pero qué es esto?
*- Es que tenía hambre y frío……..
*- No lo creo, estos gatos viven muy bien en la calle, y ¿a qué huele?, y mira como está esa alfombra de rota, la ha rayado entera con sus uñas!!!
El gatito sonreía satisfecho, sí, él tenía las uñas mas largas de toda la zona y consideró que era muy divertido jugar con ellas en la alfombra, pero había sido una broma demasiado pesada, y mamá no iba a admitirlo.
Erlantz, miró al suelo y las lágrimas empezaron a salir, y a mamá le dio pena
*- Está bien , te lo podrás quedar, pero pero tu le vas a enseñar a hacer pis y cacas en la terraza, y lo vamos a llevar al veterinario para que le corte las uñas y no pueda destrozar la alfombra
El gatito blanco abrió los ojos horrorizado, sus uñas, sus maravillosas uñas, intentó huir pero mamá lo metió en una caja de cartón y le llevaron al veterinario donde le cortaron las uñas. El gatito se quedó muy triste, pero aprendió la lección,  y decidió que nunca mas iba a utilizar las uñas ni para quitar la comida a sua amiguitos, ni para gastar ninguna broma pesada a nadie. Cuando le volvieran a crecer las utilizaría bien, sin molestar a nadie.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado

lunes, 27 de junio de 2016

EL RELOJ DE CUCO

Había una vez en un pequeño pueblo vivía una señora mayor, una abuelita en una casa ella sola con algunos animalitos. Tenía dos perros a los que llevaba todos los días a la playa , tenía también dos gatitos, uno blanco y uno negro, que solían jugar en el jardín, y tenía también dos pequeños periquitos que cantaban en su jaula y de vez en cuando salían a volar alrededor de la casa.
La señora tenía un nieto, que solía ir a visitarla y los dos veían una película mientras comían dibujos animados.
Un día se puso en el pueblo un mercadillo de cosas antiguas, había puestos que vendían mesas, y sillas antiguas muy bonitas, otros vendían monedas antiguas, otros lámparas, vajillas, todo antiguo.
El nieto de la señora que se llamaba Erlantz, estaba paseando por el mercadillo cuando vió algo que le llamó la atención, era un reloj de cuco antiguo, de madera, con una puertita redonda y roja por donde salía un pajarito y cantaba cada vez que daban las horas puntas.


El reloj le encantó a Erlantz, y dentro de poco iba a ser el cumpleaños de su abuela, miró en el bolsillo y vio que tenía varias monedas, qué bien!, se lo regalaría a su abuela.
Se lo llevó a casa, lo sacó de la bolsa y lo dejó encima de su mesita escritorio para limpiarlo bien antes de regalárselo a la abuela, y se fue a cenar
Cuando volvió a su cuarto, había algo diferente en el reloj, había cambiado de sitio, y estaba puesto mirando hacia la ventana
*- Que raro .- pensó Erlantz.- yo creo que lo pues mirando hacia la puerta. Bueno, no pasa nada, lo limpiaré bien con un trapito
Y eso hizo , lo limpió bien, bien, lo dejó encima de la mesa mirando hacia su cama y se fue a dormir.
Cuando se despertó se quedó mu sorprendido, el reloj volvía a estar mirando por la ventana. Le preguntó a su madre, pero ella no había tocado nada.
Se sentó en su escritorio después de desayunar, y empezó a manipular al relos, abrió la portezuela y miró el pajarito, era muy parecido a los periquitos de la abuela, lo limpió un poco pues tenía polvo, miró por todas partes, pero no tenía nada raro, así que le dio cuerda y lo envolvió en papel de regalo. Se vistió y muy contento, con el reloj de cuco debajo del brazo se dirigió a casa de su abuela, era su cumpleaños.
*- Abuelita, abuelita.- gritó.- Felicidades
*- Gracias  Erlantz, ven y prueba la tarta de chocolate que estoy haciendo para la fiesta de  esta tarde.
*- Buaaa.. chaval!!! Está buenísima abuelita, toma te he traído un regalo
La abuelita abrió entusiasmada el regalo
*- Ala!!! Un reloj de cuco antiguo, Erlantz, que chulada, muchas gracias, justo lo que quería. Mira lo colgaré en esta pared, mirando a la mesa, y escucharé al pájaro dando las horas todos lo días
*- Abuela, yo creo que el pajarito prefiere estar mirando por la ventana
*- Que cosas dices Erlanta, es un muñeco , no es un pájaro de verdad
*- Lo sé abuela, pero de verdad, creo que prefiere mirar por la ventana
La abuela sonrió, no le costaba nada dar la vuelta al reloj, así que lo puso mirando por la ventana
Había llegado ya la hora de que Erlantz se fuera a casa, así que le dio un beso a la abuelita y se marchó, cuando pasó al lado del reloj de cuco , de repente se abrió la puertita del reloj y el pajarito salió, le miró , le giñó un ojo y hablo
*- Gracias Erlantz


Y colorín colorado…, este cuento se ha acabado

miércoles, 22 de junio de 2016

ERLANTZ Y LOS CUENTOS DE LA BIBIOTECA

Había una vez un niño al que le gustaba mucho leer, siempre le estaba pidiendo a su madre que le contara nuevos cuentos.
Un día su mamá le llevó a la biblioteca del pueblo, Erlantz vio todos los estantes llenos de libros, desde el suelo hasta el techo. Allí había cientos de libros.
Había en el centro de la sala varias mesas donde los niños cogían libros y se sentaban allí a leer.


*- Bueno Erlantz, te dejo aquí dos horas, ya sabes que no debes hacer ruido para que todo el mundo pueda leer su propio libro.  Luego vengo a recogerte
Erlantz fue mirando todas las estanterías  donde los libros estaban ordenados. A un lado estaban los libros de animalitos, en la parte de abajo estaban los cuentos, en otro lado los libros de miedo, en otro los libros de escuela,…..
Erlantz no se lo pensó dos veces y fue mirando los libros de animalitos, cogió uno que tenía una foto de un elefante en un lago, y otro en el que varios monos estaban colgados de los árboles.Se sentó en la mesa y abrió el libro.
Estaba lleno de dibujos de animales en la selva, elefantes, rinocerontes, cocodrilos… Todos los animales parecían estar contentos comiendo  y disfrutando del sol
Pasó la página, allí aparecía un cocodrilo abriendo bien la boca y a punto de comerse a un conejito blanco que se tapaba la cara con las patitas delanteras.
Erlantz pensó que el dibujo parecía muy real, parecía que el conejito le estaba mirando con los ojos muy asustado, y de repente Erlantz escuchó unos grititos muy bajitos:
*- Erlantz, socorrro, ayúdame!!!
Erlantz dio un salto atrás
*- ¿Qué ha sido eso?
*- Soy yo, el conejito, si no me ayudas el cocodrilo me comerá, por favor!!!
Erlantz no se podía creer que el cuento le estará hablando pero contestó en voz bajita:
*- Qué quieres que haga?
*- Dame la mano, por favor…
Erlantz puso su mano encima de la patita del conejo y de repente con un silbido extraño, fue tragado por el libro. Erlantz miró a su alrededor, estab dentro del libro, agarando al conejito y frente a él el cocodrilo le miraba muy enfadado
*- De donde sales tu,? Preguntó muy enfadado,.- si no te quitas de en medio te comeré a ti además de comer al conejo.
Erlantz temblaba de miedo y miró a su alrededor, buscando el sitio por donde había entrado en el cuento. Lo vio enseguida, era una especie de puerta de colores parecido al arcoiris Agarró con fuerza la patita del conejo, y saltó hacia la puerta de colores, la cual se abrió y cayó de cabeza en el suelo de la biblioteca con el conejo agarrado y haciendo un gran ruido.
Desde otra mesa el cuidador de la biblioteca dijo:
*- Ssssshhh!! Silencio por favor!
Erlantz se levantó todavía agarrando el conejo que le lamía y le hacía mimitos agradecido por haberle sacado del cuento. No comprendía cómo había pasado aquello, sin duda tenía que ser un libro mágico.
Se sentó con el conejito sobre sus piernas y muy nervioso abrió el libro de los monos, a ver que pasaba.
Fue pasando páginas, los monos jugaban a saltar de rama en rama, en otra página un monito bebe se había caído del árbol donde estaba su mamá y lloraba.La siguiente página, un león agachado miraba al monito bebe mientras se relamía pensando lo rico que iba a estar al comérselo.
Erlantz midió la distancia, seguro que le daría tiempo…, apoyó la mano sobre el bebe´ monito y seguidamente estaba dentro del libro agarrando al monito con fuerza. El león se levantó de un salto y echó a correr muerto de miedo, pero luego se lo pensó mejor, si solo era un niño…., se dio la vuelta y sonrio, se lo comería también a él. Pero estaba muy lejos, cuando Erlantz vio que le iba a atacar dio un sala a la puerta de colores con el bebé monito en brazos.
Volvió a aterrizar en el suelo de la biblioteca, y el señor encargado volvió a mandarle callar.


Se sentó en la silla, ¿Qué iba a hacer ahora con un bebé mono y un conejito?, oyó pasos detrás suyo, era mamá que venía a recogerle.
Rápidamente metió a los dos animalitos en su mochila, de momento se los llevaría a casa, seguro que podría tenerlos escondidos una temporada sin que los viera mamá, luego ya pensaría algo
*- Hola Erlantz, nos vamos?, anda guarda los libros en su sitio que tenemos qu irnos a casa. Te lo has pasado bien?
*- Me lo he pasado fenomenal mamí, quiero venir todos los días
*- Vale, me alegro, pues te traerá cada día a la salida de la escuela
Dentro de la bolsa el conejito y el monito, sonreían muy contentos

Y colorín colorado….., este cuento se ha acabado


martes, 21 de junio de 2016

EL PUEBLO DONDE TODOS LOS ANIMALES LADRABAN

Había una vez un pueblo donde todos los animalitos que había ladraban como los perritos. Cada animal siempre se había comunicado en su propio lenguaje; las vacas mugían , los caballos relinchaban…, pero una noche de luna llena no se sabe porqué todo cambió. Al despertarse todos los animalitos ladraban
Los gatos ladraban, las gallinas ladraban, los caballos ladraban, hasta las ranas ladraban. Los habitantes de ese pueblo estaban muy preocupados por sus animales, ¿cómo es que se les había olvidado su propio lenguaje?
Llamaron a todos los veterinarios que conocían, pero nadie encontró la causa de los ladridos.
Decidieron llevar animalitos del pueblo de al lado, para que hablaran con los suyos en su lenguaje. Así llevaron tres gallinas al gallinero. Las recién llegadas les hablaron:
*- Coooc cococ coc cococo
Pero las gallinas del pueblo respondieron:
*- Guau, guau, guau
Las gallinas del pueblo de al lado , se dieron un susto enorme y se fueron corriendo y moviendo las alas, gritando sin parar hasta que llegaron a su casas
Un día llegó al pueblo un forastero que había oído hablar del misterioso modo de hablar de todos los animales. Les escuchó y después se dirigió a la casa del Alcalde, ya que es el que mas manda en el pueblo.
*- Hola, me llamo Gary y soy experto en animales. He trabajado con todo tipo de animales y entiendo el lenguaje de la mayoría de ellos. Creo que puedo ayudaros con vuestro problemilla. Ahora bien, como premio quiero que me regaléis una casita, pues me gustaría quedarme a vivir aquí y tener mi propia granja
El alcalde estuvo de acuerdo, y como había varias casitas vacías en el pueblo le dejaron elegir una.
Gary se dirigió primero a los perros, les llamó con una especie de aullido. Todos los perros del pueblo corrieron hacia él y se sentaron delante suyo. Gary empezó a hacer ruidos raros con la boca, eran como pequeños gruñidos.


La gente del pueblo le miraba sorprendido, estaba hablando con los perros!
Cuando terminó de hablar los perros se fueron cada uno a un sitio distinto, cada uno fue a la búsqueda de un animal diferente, el pastor alemán se dirigió hacia los caballos y ladeando la cabeza empezó a emitir gruñidos y pequeños ladridos, los caballos le escuchaban con atención, y de vez en cuando ladraban también ellos.
Lo mismo estaba pasando en el río con los patos, donde dos perros se empeñaban en explicarles algo, moviendo mucho la cola.
También fueron donde las vacas, que miraban al pequeño perrito blanco y negro como ellas explicándoles algo, y mientras ladraba daba saltitos con las 4 patas.
Al cabo de un buen rato fueron todos los perros otra vez hasta donde estaba Gary y se sentaron esta vez detrás de él. Gary también se sentó en el suelo y esperó. Pasó el tiempo y seguían sentados Gary con los perros cuando llegó la noche.
Unas señora vecina se acercó y les dio una manta, por si tenían frío.
Pasó el tiempo, ya estaba amaneciendo, cuando se acercó despacito hacia Gary una cabritilla, después otra, y otra, y todas se iban sentando en el suelo delante de Gary. Luego llegaron los caballos, las vacas, las ovejas y por último las gallinas.
Se estaba haciendo de día, la luna estaba a punto de irse, debían de darse prisa pues era necesaria para sus propósitos que aún estuviera la luna.
Gary se levantó y señaló a la luna, todos los animalitos miraron a la luna, Gary sacó del bolsillo de su pantalón algo parecdio a una linterna y apuntó a la luna. De repente un gran rayo blanco salió de la luna y alumbró a todos los animalitos. Hubo un ruido muy muy fuerte, como un trueno, y todo desapareció de repente, el rayo, el trueno, y la luna, Ya solo quedaba el sol pues ya se había hecho de día.
Todos los animales se fueron levantando; las vacas mugieron, los caballos relincharon, las gallinas cacarearon, y las cabritillas balaron
El alcalde y algunos vecinos que habían estado toda la noche mirando aplaudieron como locos y se acercaron a Gary
*- ¿Cómo lo has hecho,cómo lo has hecho?
*- Lo siento no lo puedo decir
*- Pero, pero por lo menos dinos que había pasado,.
*- Todos los animales habían sufrido un hechizo de luna., la última vez que hubo luna llena, ésta las hechizó, y se sentían muy tristes. Ahora ya están contentos. Ya hemos roto el hechizo
El alcalde le dio las llaves de su nueva casa a Gary, y todos celebraron que se quedara a vivir con ellos en el pueblo, los animalitos le visitaban todos los días, y nunca mas la luna volvió a jugar una broma en este pueblo, pues ya sabía que ahora estaba Gary


Y colorín colorado….este cuento se ha acbado

lunes, 20 de junio de 2016

LAS DOS NUBES TRAVIESAS

Había una vez  2 amiguitos muy traviesos que siempre estaban jugando, corrían saltaban, volaban.., si, si, volaban, es que los dos amigos eran dos pequeñas nubes.
Las nubes mamás, siempre les estaban buscando porque en lugar de ir a la escuela de nubes, cambiaban de forma y se iban al parque de las nubes a jugar sin que nadie les viera.
A ellos les resultaba muy fácil esconderse, porque podían adoptar la forma que quisieran
Un día cuando estaban en el parque las mamás estaban hablando entre ellas:
*- Mirad, la gran nube gris, ha dicho que mañana por la mañana va a luchar contra el sol a ver quien gana. Gran nube gris intentará tapar al sol, y el sol intentará ponerse por delante. Va a ser muy emocinante
*- Pues como a gran nube gris se le escape un poco de agua, igual podemos ver el arcoíris
Los dos niños escuchaban la conversación de los mayores, y se miraron, los dos estaban pensando lo mismo, al día siguiente se escaparían de la escuela e irían a ver la gran pelea entre Gran nube gris y el sol.
El día siguiente la profesora estaba explicando cómo las nubes se llenan de agua para luego llover, eso era fácil, los dos amigos se miraron y sin que nadie se diera cuenta cambiaron de forma, cogieron la forma de una hoja de papel, y salieron por debajo de la puerta hasta la calle.
En la calle decidieron coger la forma de un avión para ir lo mas rápido posible hasta donde estaba Gran nube Gris.
Cuando llegaron, el combate había empezado, Gran nube gris se ponía delante del sol una y otra vez, pero había venido a ayudar al sol, la suaver brisa del mar, así que cada vez que le tapaba, la brisa le soplaba y lo auitaba de en medio.
Las pequeñas nubes aplaudían entusiasmadas, hasta que al final Gran nube gris se dejó caer sentado sobre una pequeña nube roja y dijo:
*- Me rindo, no puedo mas, entre el calor que me da el sol y los empujones que me da la brisa del mar, estoy agotado.
Todos aplaudieron al sol y cada uno se fue hacia su casa.
Sin embargo las dos nubecillas se quedaron jugando a luchar y sin darse cuenta de que el sol se iba ya a su casa, y llegaba la luna llena grande y redonda e iluminando todo el suelo.
*- Que haceis todavía aquí solitos?.- les preguntó enfadada.- tendrías que estar en casa ya con vuestras mamas
*- Pues es verdad, no me había dado cuenta de lo tarde que es, gracias luna
Las dos pequeñas nubes volaron hacia sus casas, pero de repente pasó entre ellos una estrella fugaz que bajaba hacia la tierra a toda velocidad.
*- Que ha sido eso?
*- No lo sé pero ha sido muy luminoso venga date prisa
No les había dado tiempo cuando empezó una lluvia d estrellas fugaces, las estrellas eran como piedritas, y les golpeaban al pasar,


*- Ay, ay, ayyy, que me hacen daño
*- Socorro, socorro que alguien nos yude, por favor!!
Y alguien escuchó sus gritos, apareció invisible pero con gran fuerza, era un fuerte viento frío que le enviaba desde el polo norte la Bruja buena del Norte. El viento cogió a upas a las dos nubecillas y muy rápido les llevó hasta sus casas donde esperaban muy enfadadas sus mamás
*- Gracias viento del Norte, y vosotros vais a estar castigados durante 1 mes
*- Que no mamá por favor!!
*- Que sí! Ireis todos los días al salir de la escuela al lago verde que está en el bosque, os llenareis de agua, y subiréis hasta el sol para regar los campos delante de él y que así salga el arcoiris

Y así fue como durante toda la semana desde el bosque se pudo ver todos los días un hermoso arcoíris al atardecer

Y color´´in colorado, este cuento se ha acabado…


jueves, 16 de junio de 2016

ERLANTZ Y EL GENIO DE LA LAMPARA

Había una vez un niño muy bueno y muy obediente, que ayudaba mucho a su mamá, y solía acompañarla a hacer las compras.
Un día en el pueblo pusieron un mercadillo diferente, en él en lugar de vender frutas, verduras, y cosas para comer, vendían cosas antiguas como cuadros, relojes antiguos de pared, platos antiguos que pesaban mucho…  Erlantz se fijó en una lámpara de cobre que había en un estante, era muy bonita verde y dorada, y muy vieja, la verdad es que estaba muy sucia, pero a él le gustó, le parecía muy graciosa, como una tetera que salía en unos dibujos animados de televisión.
Su mamá se lo compró, no era muy caro y Erlantz lo llevó todo contento a su habitación.
*- Toma.- le dijo su madre dándole un trapo.- límpialo un poco que está supersucio
Erlantz cogió el trapo, pero en vez de limpiarlo, lo tiró encima de la cama con la lámpara y se dedicó a jugar a los dinosaurios.
Por la noche, cuando ya era hora de cenar se acordó de la lámpara, pero su mamá no le dejó jugar con ella, era hora de cenar
*- Si quieres, antes de irte a la cama, puedes jugar un ratito con la lámpara, pero ahora hay que cenar
Obediente, Erlantz, se terminó toda la cena y cuando terminó fue a su cuarto a jugar con la lámpara. Cuando la cogió se llenó los dedos de polvo:
*- Qué asco!.- pensó, voy a frotarla mucho mucho con este trapo para limpiarla bien
Frotó y frotó y en la lámpara empezaron a brillar los colores verde y dorado, pero de repente sonó un ruido raro dentro de la lámpara y empezó a salir humo por el pitorrito, era un humo de colores azul y rosa, Erlantz muy asustado dejó caer la lámpara al suelo. El humo fue cogiendo forma de persona, cabeza, cuerpo, las piernas no se distinguían. Al final desapareció el humo y en su lugar quedó un señor muy grande hasta el techo, de fuertes brazos, con bigote, y gorrito, y bastante tripita. Tenía cara de mal humor, le habían despertado de su siesta, era un genio.
*- Porque me despiertas niño?


Erlantz se quedó con la boca abierta
*- Quien, quien, quiern eres? Tartamudeo
*- Creo que está claro, no?, soy el genio de la lámpara, tu la has frotado y yo he salido. Mi deber es concederte tres deseos, ni uno mas, luego me volveré a meter en la lámpara y me echaré una siestita
Erlantz se puso a pensar, qué tres deseos podía pedir?, pediría algo para su mamá o todo para él?
*- Quiero tener un dinosaurio de verdad.- dijo sin querer pensarlo demasiado, y es que Erlantz siempre había querido un dinosaurio Argentinosaurio
El genio se quedó un poco sorprendido ante semejante deseo, pero cómo era su deber, apuntando con  un dedo el centro de la habitación lanzó un rayo que se convirtió en un pequeño  argentinosaurio de cuello largo.
*- Te he traído uno pequeño para que quepa en tu cuarto, pero irá creciendo y cuando se haga mayor dentro de no mucho tiempo, no cabrá en este cuarto, tu verás lo que haces con él.
Erlantz pensó que el genio tenía razón, necesitaba un espacio mayor para su dinosaurio, mientras lo acariciaba pensó que mamá siempre había querido una casa en la playa con jardín, aquello podía ser la solución, mamá no se enfadaría y el dinosaurio podría vivir en el jardín.
*- Quiero una casita en la playa con un gran jardín para mi dinosaurio.
El genio sonriente levantó un dedo y un gran rayo rojo cruzo el techo,subió hasta el cielo y se perdió entre las nubes.
*- Toma las llaves, y le entregó varios juegos de llaves. Solo te queda uno, te, cuidado con lo que pides
Erlantz penaó que es lo que a ál le hacía feliz, que era lo que a su mamá le hacía feliz, y no tuvo que pensar mucho mas
*- Quiero que mamá y yo, tengamos vacaciones siempre!
*- Ese es muy bueno, ¿sabes?, la mayoría de la gente pide cosas que terminan rompiéndose, pero tus deseos son para siempre y son para tu mamá y para ti. Son unos deseos muy buenos. Yo estoy cansado de vivir siempre en una lámpara que va de un sitio a otro, me gustaría estar tranquilo en una única casa, si me dejas que me quede a vivir con vosotros os concederé mas deseos, siempre que sean buenos como éstos ¿qué te parece?
Así fue, como Erlantz, su mamá, su perrito Laida, el dinosaurio y el genio de la lámpra, se fueron a vivir a la casita de la playa, donde Erlantz y mamá tenía todo el tiempo para jugar e ir a la playa ya que no tenían que ir a trabajar ni al colegio. El dinosaurio y el genio se hicieron muy amigos y solían jugar en el jardín con Laida y con Erlantz
Y colorín colorado, este cuento se ha acabad