miércoles, 22 de junio de 2016

ERLANTZ Y LOS CUENTOS DE LA BIBIOTECA

Había una vez un niño al que le gustaba mucho leer, siempre le estaba pidiendo a su madre que le contara nuevos cuentos.
Un día su mamá le llevó a la biblioteca del pueblo, Erlantz vio todos los estantes llenos de libros, desde el suelo hasta el techo. Allí había cientos de libros.
Había en el centro de la sala varias mesas donde los niños cogían libros y se sentaban allí a leer.


*- Bueno Erlantz, te dejo aquí dos horas, ya sabes que no debes hacer ruido para que todo el mundo pueda leer su propio libro.  Luego vengo a recogerte
Erlantz fue mirando todas las estanterías  donde los libros estaban ordenados. A un lado estaban los libros de animalitos, en la parte de abajo estaban los cuentos, en otro lado los libros de miedo, en otro los libros de escuela,…..
Erlantz no se lo pensó dos veces y fue mirando los libros de animalitos, cogió uno que tenía una foto de un elefante en un lago, y otro en el que varios monos estaban colgados de los árboles.Se sentó en la mesa y abrió el libro.
Estaba lleno de dibujos de animales en la selva, elefantes, rinocerontes, cocodrilos… Todos los animales parecían estar contentos comiendo  y disfrutando del sol
Pasó la página, allí aparecía un cocodrilo abriendo bien la boca y a punto de comerse a un conejito blanco que se tapaba la cara con las patitas delanteras.
Erlantz pensó que el dibujo parecía muy real, parecía que el conejito le estaba mirando con los ojos muy asustado, y de repente Erlantz escuchó unos grititos muy bajitos:
*- Erlantz, socorrro, ayúdame!!!
Erlantz dio un salto atrás
*- ¿Qué ha sido eso?
*- Soy yo, el conejito, si no me ayudas el cocodrilo me comerá, por favor!!!
Erlantz no se podía creer que el cuento le estará hablando pero contestó en voz bajita:
*- Qué quieres que haga?
*- Dame la mano, por favor…
Erlantz puso su mano encima de la patita del conejo y de repente con un silbido extraño, fue tragado por el libro. Erlantz miró a su alrededor, estab dentro del libro, agarando al conejito y frente a él el cocodrilo le miraba muy enfadado
*- De donde sales tu,? Preguntó muy enfadado,.- si no te quitas de en medio te comeré a ti además de comer al conejo.
Erlantz temblaba de miedo y miró a su alrededor, buscando el sitio por donde había entrado en el cuento. Lo vio enseguida, era una especie de puerta de colores parecido al arcoiris Agarró con fuerza la patita del conejo, y saltó hacia la puerta de colores, la cual se abrió y cayó de cabeza en el suelo de la biblioteca con el conejo agarrado y haciendo un gran ruido.
Desde otra mesa el cuidador de la biblioteca dijo:
*- Ssssshhh!! Silencio por favor!
Erlantz se levantó todavía agarrando el conejo que le lamía y le hacía mimitos agradecido por haberle sacado del cuento. No comprendía cómo había pasado aquello, sin duda tenía que ser un libro mágico.
Se sentó con el conejito sobre sus piernas y muy nervioso abrió el libro de los monos, a ver que pasaba.
Fue pasando páginas, los monos jugaban a saltar de rama en rama, en otra página un monito bebe se había caído del árbol donde estaba su mamá y lloraba.La siguiente página, un león agachado miraba al monito bebe mientras se relamía pensando lo rico que iba a estar al comérselo.
Erlantz midió la distancia, seguro que le daría tiempo…, apoyó la mano sobre el bebe´ monito y seguidamente estaba dentro del libro agarrando al monito con fuerza. El león se levantó de un salto y echó a correr muerto de miedo, pero luego se lo pensó mejor, si solo era un niño…., se dio la vuelta y sonrio, se lo comería también a él. Pero estaba muy lejos, cuando Erlantz vio que le iba a atacar dio un sala a la puerta de colores con el bebé monito en brazos.
Volvió a aterrizar en el suelo de la biblioteca, y el señor encargado volvió a mandarle callar.


Se sentó en la silla, ¿Qué iba a hacer ahora con un bebé mono y un conejito?, oyó pasos detrás suyo, era mamá que venía a recogerle.
Rápidamente metió a los dos animalitos en su mochila, de momento se los llevaría a casa, seguro que podría tenerlos escondidos una temporada sin que los viera mamá, luego ya pensaría algo
*- Hola Erlantz, nos vamos?, anda guarda los libros en su sitio que tenemos qu irnos a casa. Te lo has pasado bien?
*- Me lo he pasado fenomenal mamí, quiero venir todos los días
*- Vale, me alegro, pues te traerá cada día a la salida de la escuela
Dentro de la bolsa el conejito y el monito, sonreían muy contentos

Y colorín colorado….., este cuento se ha acabado


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