Había una vez un bosque en
un país muy lejano, en Africa, que era distino a todos los demás bosques, en
lugar de tener la hierba, y los árboles verdes, eran azules, y en lugar de
tener los ríos y lagos azules, eran verdes.
La luna salía de día, y por
las noches aparecía el sol. Las estrellas rodaban por el suelo y se ponía a
llover cuando no había nubes.
En ese bosque los ratones
perseguían a los osos, los hipopótamos trepaban a los árboles, y los monos no
subían a ningún árbol porque les daba miedo.
En ese bosque el rey, no era
el león, sino que era un Búho, era también el más sabio del bosque y todos los
animales le respetaban y le obedecían.
Un día por la mañana el Búho
reunió a todos los animales del bosque, quería proponerles algo. Todos
acudieron a su llamada y se sentaron en el suelo haciendo un corro
*- Queridos amigos, las
águilas del bosque me han informado de que mientras andaban entre los árboles,
han descubierto a un animal muy raro, ya que no es de este bosque. No han
podido hablar con él porque ha huido cuando los ha visto.
*- Como era ese animal?
*- Pues andaba sobre dos
patas, pero no era un canguro, ni una avestruz….
*- Y seguro que no era uno
de los chimpancés?, mira que a ellos les gusta mucho gastar bromas
*- No, las águilas aseguran
que no era tampoco un chimpancé, y que además no tenía casi pelo, mas que un
poco encima de la cabeza.
Todos los animales se
pudieron a pensar, pero no se les ocurría nada
*- Ah! y otra cosa.- dijo el
búho- iba tapado, con algo parecido a trapos de colores
*- Yo sé algo de eso.- dijo
uno oso.- Un primo mío estuvo una
temporada fuera del bosque, y estuvo con unas extrañas criaturas que se cubrían
así la piel, porque sino tenía frío, creo que se llamaban hombres. Pero por lo
que me dijo no eran capaces de sobrevivir solos en un bosque. Que vieron las
águilas un cachorro o un adulto?
*- Creen que era un cachorro
*- Pues debemos buscarlo, si
cuando llegue la noche sigue solo por aquí le puede pasar algo, tendrá hambre y
frío.- dijo la jirafa muy preocupada
*- Bien.- ordenó el Búho.-
hagamos equipos de búsqueda hasta que lo encontremos:
La jirafa y la ardilla, iréis hacia el lago
El elefante y la cebra, iréis hacia el río
El rinoceronte con el camello hacia las rocas
El oso irá con el lobo hacia las rocas
Todos los animales del
bosque empezaron a buscar, y le iban llamando:
*- Cahorro!!, cachorro
humano…ª donde estás?
*- Ssssssss.- oyeron que
desde lejos el león mandaba callar.- está conmigo, no hagáis ruido o lo
despertareis.
Todos se acercaron a verlo,
la mayoría de los animales no había visto nunca un niño humano.
*- Alaaaaa!! Que frágil
parece, si no tiene ni musculos como el gorila, ni grandes dientes como el
cocodrilo, ¿Cómo va a poder vivir aquí?, ¿Qué come?
*- Creo que comen de todo.-
dijo el chimpancé
A pesar de que no estaban
haciendo nada de ruido el niño se despertó, y miró a su alrededor a todos los
animales que le observaban, no parecía tener ningún miedo
*- Hola.- les saludó
*- Hola, quien eres.-
preguntó el Búho.- y que haces por aquí tu solo
*- Me llamo Erlantz, y
estaba jugando con mis amigos con una maquina mágica que te lleva de un sitio a
otro con tan solo desearlo. Es como una habitación muy pequeña, te metes
dentro, dices donde quieres ir y apareces en ese sitio. Yo me metí, y pedi ir a
un bosque encantado, y aquí estoy. Pero esto no es lo que yo esperaba, yo
quería ir a un bosque donde hubiera hadas, duendes, elfos,…, y aquí no hay
nada! .- respondió enfadado
*- Y donde está la máquina
para volver a tu casa?
Erlantz miró a su alrededor
buscándola
*- Es verdad!, si no está!
*- Y ahora como vas a
volver?
Erlantz empezó a poner cara
de miedo, pero enseguida pensó:
*- Seguro que mi Amatxo
viene a buscarme, no pasa nada
*- Vale.- dijo el búho.-
pues de mientras nosotros cuidaremos de ti. Para empezar, tendrás que comer
algo, ¿Qué te apetece merendar?
*- Chocolate y gominolas!!
*- Bufff!!, no sabemos qué
es eso, ¿en qué árbol podemos encontrarlo?
*- No está en ningún árbol,
sino en la tienda!!
*- Que es una tienda??.- preguntó el león que no entendía nada
*- Que es una tienda??.- preguntó el león que no entendía nada
Erlantz estaba empezando a enfadarse,
es que nadie le entendía??
*- Pues no quiero comer
nada!! Quiero ver la tele hasta que venga mi amatxo!!!
*- Queeeee? ¿Qué es la tele?
Erlantz estaba ya muy
enfadado, y el búho se dio cuenta de que tenía que buscar algo con que jugar y
algo que comer hasta que llegara su amatxo.
*-
A ver qué podemos hacer, vosotros dos, los chimpancés coged unas ramas, unas
lianas, y haced un gran columpio que cuelgue de ese árbol tan alto.
La
jirafa irá a buscar plátanos, a todo el mundo le gustan los plátanos, y tu
conejo, vete a buscar a la mamá tigre y dile que traiga a su bebé, a todo el
mundo le gustan los bebés, seguro que este niño se lo pasa bien acariciándolo.
Todo el mundo se puso a
obedecer las órdenes que había dado el búho, había que cuidar del cachorro
humano y evitar que llorara, porque haría mucho ruido y a los animalitos no les
gustaba el ruido.
En 10 minutos Erlantz, ya
estaba subido en el columpio, mientras comía un plátano y tenía sobre sus
piernas un pequeño bebé d tigre que era tan pequeño como un gatito, se lo
estaba pasando realmente bien.
Pero de repente sonó un
ruido muy fuerte detrás de ellos, se vio a aparecer una luz, todos los
animalitos se asustaron muchísimo, pero la luz se apagó y salió de entre los
árboles la amatxo de Erlantz. Las mamás siempre encuentran a sus hijos aunque
se hayan perdido.
*- Se puede saber que haces
aquí?.- preguntó muy enfadas.- es la hora de cenar
Los animalitos metieron el
rabo entre las patas y fueron dando pasos hacia atrás con cierto miedo. Hasta
el búho se dio cuenta de que aunque él era el rey, quienes mas mandaban eran
las mamás.
*- Es queeeeee, ahora no
quiero ir a casa, es que quiero jugar con mis nuevos amiguitos!!
*- A casa a bañarse ahora
mismo!!
*- Joooooo!!!
*- Venga, despídete de tus
amigos que ya volverás otro día a jugar con ellos
Erlantz devolvió el pequeño
bebé tigre a la mamá tigre , se despidió de todos y se dirigió al búho
*- Muchas gracias señor búho
por lo bien que me habéis tratado, me lo he pasado muy bien, ¿podré venir todos
los días por la tarde antes de cenar?
El búho miró a la amatxo
*- Si, pero solo cuando de
te deje tu mamá, además las próximas veces que vengas quiero que no vengas solo
sino que te acompañe amatxo. Y para que seas formal y no nos eches mucho de
menos, le dejaremos al pequeño bebé tigre que vaya contigo a tu casa a dormir,
y le traes mañana.
Erlantz se despidió llevando
en brazos al pequeño tigre contentísimo de tenerlo como mascota aunque solo fuera por una noche, y
prometió cuidarlo mucho y portarse bien, para que le dejaran volver siempre que
quisiera al bosque del revés.
Y colorín colorado, ….,este
cuento se ha acabado
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