Había una vez un niño al que
no le gustaba cortarse el pelo. No le importaba que su mamá se lo lavara cuando
iba a la bañera, pero cada vez que tenía que cortárselo protestaba, lloraba, se
quejaba….y cogía una rabieta. Este niño se llamaba Erlantz
Su mamá intentó cortarle el
pelo ella misma en casa, pero lloraba mucho, decía que le hacía mucho daño,
aunque eso era mentira porque el pelo no duele.
Al final su mamá se enfadó y
decidió no cortarle el pelo mas.
Pasó el tiempo y Erlantz
tenía el pelo cada vez mas largo, y mas largo. Por detrás le llegaba ya hasta
la cintura y por delante le tapaba toda la cara. Pero a Erlantz no le importaba, cuando quería ver
la tele o si estaba en clase atendiendo a la profesora, se retiraba el pelo de
la cara y ya está. El pelo siguió creciendo, y un día ya le llegaba hasta los
pies.
En ese momento empezaron los
problemas…, Erlantz no podía jugar al balón porque al correr se enredaba con su
pelo, así que le pidió a su mamá que le hiciera una coleta y así no
cortárselo. Pero la coleta no funcionó y
cada vez que daba una patada al balón se le caía todo el pelo encima de los
ojos, además cada vez que daba saltos, es que a Erlantz le gustaba mucho
saltar, pues cada vez que daba saltos se pisaba la coleta y muchas veces se caía al suelo. Pero aún así, Erlantz no se
quería cortar el pelo
Un día fueron a dar un
paseíllo por el campo, y un pajarito viendo su enorme pelo, pensó que era un
nido y se sentó encima de su cabeza con sus tres huevos para empollarlos.
Erlantz tuvo que estar dos días casi sin moverse para que el pajarito pudiera
empollar sus huevos y salieran los bebes. Luego mamá los llevó hasta un árbol.
Otro día un policía confundió
a Erlantz con un perrito y quiso ponerle un collar y una correa y llevarle a
una perrera, menos mal que estaba mamá y le apartó el pelo para que viera que
era un niño.
Pero lo peor fue un día que
fueron de excursión al bosque con la escuela, iban 20 niños con la profesora:
*- Todos en fila, no os
perdáis, ni os separéis del grupo!!
Fueron andando por un
caminillo entre árboles, y el profesor les iba explicando que árbol era cada
uno:
*- Este árbol es un pino,
como veis está lleno de piñas. Sus hojas
no se caen en todo el año
*- Este es un roble, es de
hoja caduca, eso quiere decir que durante el invierno, cuando nieva y viene
Papá Noél, se le caen las hojas, y en primavera antes de que empecemos a
ponernos el bañador y vayamos a la playa, le nacen hojas nuevas.
Los niños formaron un corro
alrededor de la profesora, para escucharla, y cuando terminó de explicar los
arboles siguió andando:
*- Vamos, ahora vamos a
acercarnos a un sitio donde viven muchos pájaros, todos en fila!!
Todos se pusieron en fila y
fueron andando detrás de la `profesora, todos menos…..Erlantz
Erlantz como tenía todo el
pelo delante de los ojos, no vio que sus compañeros se iban alejando y se quedó
parado detrás de un árbol. Al cabo de un rato, como no se movía nada, y tampoco
oía nada, se quitó el pelo de delante de los ojos y vio que estaba solo en el
bosque.
Menudo susto!, el solito
entre grandes árboles, seguro que habría animales salvajes osos, leones,y si le
atacaban ¿, que podía hacer?. Erlatnz empezó a tener mucho miedo.
Se apartó el pelo de los
ojos y empezó a andar mientras gritaba, pero no muy fuerte, llamando por el
nombre de su profesora:
*- Evaaaaa! Dónde estáis.-
nadie le oyó
*- Evaaaaaaaa!.- nada, todos
se habían ido ya
Empezaba a anochecer y la
luna redonda y grande ya estaba
iluminando el cielo. Erlantz pensó que tenía que buscar un sitio donde
pasar la noche, donde pudiera dormir
tranquilo sin miedo de que ningún animal salvaje pudiera atacarle.
Escuchó a los búhos hablando
entre ellos, y vio volar a los murciélagos, un conejito que se iba a su cama se
le quedó mirando extrañado, es que nunca había visto a nadie con el pelo hasta
los pies!!!, ¿Qué o quien era eso?, no sabía que era Erlantz
Mientras buscaba un sitio
vio unas huellas muy grandes, muy grandes, se agachó a verlas, eran profundas
cabía su mano entera, seguro que el animal que las había hecho pesaba mucho, y
tenían marcas de grandes uñas. Erlantz miró con miedo a su alrededor, serían de
un lobo?, de un zorro?, de un oso? Cualquiera de ellos podría querer comérselo.
Oyó un ruido de pisadas, de ramas de árboles que se rompían, alguien se
acercaba, escuchó una especie de gruñido o de ronquido, se agachó, y de pronto
por encima de su cabeza, dos manos enormes con grandes uñas y llenas de pelo,
intentaban agarrarlo, Erlantz se tiró hacia atrás mirando a ver quién era, era
un enorme oso que intentaba atraparlo, Echó a correr lo mas rápido que pudo,
tropezando continuamente con su largo pelo entre las piernas, se caía al suelo
y se levantaba, el oso corría mas rápido, le iba a alcanzar…., pero entonces Erlantz
encontró entre unas rocas una cuevita, se metió dentro y vio que cabía justo
tumbado, decidió que como solo cabía él, ningún otro animal podría entrar y por
tanto nadie podía hacerle daño.
Se acurrucó dentro de la
cueva, y estiró todo su pelo encima de ál para que le tapara como si fuera una
manta, y se durmió.
A la mañana siguiente le
despertó el canto de los pajaritos, hacía sol, Erlantz estaba mas contento, de
día no tenía miedo, pero seguía perdido y tenía hambre.
Se puso a andar en dirección
en dirección al sol, así si se perdía podría volver en dirección contraria al
sol. Varios animalitos se cruzaron con él y huyeron muertos de miedo.
Erlantz no encontraba nada
para comer, y empezó a llorar, se le acercó por detrás un mono, y le puso una
mano en el hombro:
*- Aaahhhh!!.- gritó Erlantz
con mucho miedo,- ¿Quién eres?
*- Aaahhh!!.- gritó también
el mono con miedo.-¿y quien eres tu?, yo creía que eras un mono!
*- Soy un niño, y me llamo
Erlantz!, y ¿tu quien eres?
*- Soy un mono y me llamo
Saba, ¿porqué estas lleno de pelo? ¿Qué te ha pasado?
*- Nada, que no me lo quiero
cortar. Tengo mucha hambre,me he perdido….
*- Ven conmigo, buscaremos
frutas para que puedas comer algo, y luego te acompañaré al camino de vuelta,
hasta donde termina el bosque
Cogieron frutas silvestres,
moras fresas, y así Erlantz pudo comer algo, luego el mono le acompañó por
entre los árboles hasta una zona desde donde se veía la carretera.
En la carretera había muchos
coches de policías y un helicóptero, y Erlantz pudo distinguir entre las
personas que había allí a su mamá.
*- Saba, te tengo que dejar,
allí está mi mamá
*- Vale, pero ten cuidado,
si los señores policías te ven llegar todo cubierto de peslo igual piensan que
eres una animal salvaje que les va a atacar y te hacen pupa
*- Si.- se puso a llorar
Erlantz, .- todo es por culpa de este pelo tan largo. Quiero cortármelo,-
buaaa!!!
*- Ven conmigo.- dijo el
mono.- te puedo cortar algo el pelo con una piedra afilada, al menos para que
vean que eres un niño
*- Si, si por favor
El mono cogió una piedra
afilada a modo de cuchillo y le corto como puedo el pelo a Erlantz, de tal
manera que ya solo le llegaba al culo, y se le podía ver el cuerpo y que era un
niño no un animal salvaje
*- Saba, te voy a echar de
menos, muchas gracias por todo
*- De nada, en adelante,
obedece e a tu mamá y córtate el pelo, y si quieres podeis venir al bosque tu
mamá y tu a hacerme una visita, podemos quedar en este mismo sitio donde
estamos ahora, todos los viernes por la tarde
Erlantz muy contento echó a
correr por la hierba hacia la carretera donde estaba sus mamá con los señores
policías. Mamá le cogió en brazos y Erlantz le pidió:
*- Córtame el pelo, córtame el
pelo por favor mami!!!
Y colorín colorado, este
cuento se ha acabado
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