LA VISITA AL CASTILLO DE LOS FANTASMAS BUENOS

Había una vez, en una montaña lejana, cerca del mar, un castillo encantado, donde vivían felices, sin que nadie les molestara un grupo de fantasmas.

Había un fantasma mayor, que era la mamá,   3 fantasmas pequeños, y 2 fantasmas perritos.

En el jardín había un pequeño zoológico que era solo del castillo. En él vivían 5 pinguinos fantasmas, 3 focas fantasmas, y 2 morsas fantasmas.

Los fantasmas pequeños jugaban por todo el castillo , y por el jardín y el zoológico, siempre que hacía bueno, porque si llovía se les mojaban las sábanas y se constipaban.

La zona del castillo y el jardín, tenía una alta valla, y nadie podía entrar en ella, por lo que nadie sabía que allí vivían fantasmas.

Sin embargo, un día que los tres pequeños fantasmitas estaban jugando con las bicis en el jardín, vieron una huella en el barro:

*- Que es eso?

*- Parece la huella de un zapato!

*- Pero no es posible, nosotros no usamos zapatos

*- Sssss!, alguien ha entrado en nuestro jardín

Los tres fantasmitas, se asustaron y miraron alrededor suyo, con mucho miedo

*- Quien hay ahí??.- preguntó haciéndose el valiente el mayor de los tres

De detrás de un árbol, muy despacito salió un niño pequeño, de tres años , con cara de miedo, que miraba a los fantasmas in creerse lo que estaba viendo.

*- Soy yo, Erlantz, y vosotros quienes sois?

*- Nosotros vivimos aquí, ¿cómo has entrado tu?

*- Yo había salido a dar un paseíllo con amatxo, pero cuando hemos llegado al parque había hinchables y tienditas de chuches. Al lado de los hinchables, había una atracción que era un tren que se metía dentro de una casita de cartón donde una bruja daba a los niños una piruleta gigante. Pero cuando montamos nosotros, el tren se salió de la vía, se metió por un pasillo oscuro, noté cómo alguien me agarraba por los brazos y caí aquí en este castillo. No se donde estoy, ni se donde está mi mamá.

 Pero vosotros………, vosotros……., sois fantasmas?

*- Si, vivimos aquí dese hace muuuuucho tiempo. Antes vivíamos en el pueblo, pero la gente se asustaba mucho de vernos y gritaban todo el tiempo, así que nos vinimos aquí ara que nadie nos molestara. Porque no entras con nosotros al castillo?, mamá te puede ayudar a regresar a tu mundo….

Los tres fantasmitas llevaron a Erlantz hasta el castillo, por el camino le iban enseñando el zoo de los animales fantasmas, que comían peces fantasmas, e iban jugando con los dos perros fantasmas de los niños.

Cuando entraron en el castillo, fueron a la cocina y encontraron a mamá fantasma fregando mientras cantaba:

*- Uuuuhhhhh!!, Uuuuuuuuuuuuuuhh!

Se dio un gran susto cuando vio a Erlantz

*- Hola mami, es nuestro amigo, nos lo hemos encontrado en el jardín, no sabe donde está, ni como volver a casa

Erlantz le volvió a contar la historia de cómo había llegado hasta allí, y mamá fantasma le dijo

*- Ya sé lo que ha pasado, esa barraca en la que te has montado, pertenece a una bruja muy traviesa, que siempre nos quiere fastidiar a los fantasmas. Sabe que nosotros nos vinimos aquí para estar tranquilos y por eso te ha hecho venir, para que nos molestes.

*- Pero yo no quiero molestaros!!!

*- Si, gracias Erlantz, pero ahora tienes que volver a tu casa , tu madre estará preocupada

*- Si, es cierto, pero es que me gustaría quedarme a jugar con los fantasmitas….

*- podemos hacer una cosa, vamos a tu casa para que tu mamá te vea y le pedimos permiso para que puedas venir a jugar

*- Y como vamos a volver, si me ha traído hasta aquí una ruja traviesa, quien me va a llevar?

*- Pues la misma bruja, ven vamos a buscarla.

Fueron todos hasta la puerta de entrada a los jardines del castillo, y la mamá fantasma empezó a llamar:

*- Bruja traviesa!!!, donde estás?, bruja traviesa!!!

De repente se encendió una luz muy brillante delante de ells, y con un fuerte ruido apareció la bruja traviesa.

Era una bruja fea, vestida de colores, llevaba un vestido verde, y una capa roja, tenía la arruga en la nariz  que la mayoría de brujas tienen y un gorro muy largo y terminado en punta sobre la cabeza, era de color azul. Agarraba con la mano una vieja escoba y se reía

*- Que queréis feos fantasmas!!1

*- Has traído a Erlantz hasta nuestra casa, y aunque nos llevamos muy bien y nos hemos hecho amigos, Erlantz es pequeño y debe estar con su madre.

*- Ah!, o sea que os habéis hecho amigos!!vaya hombre, yo pensaba que gritaría y saltaría rompiendo todo, y os molestaría  mucho

*- Pues no! Ya ves que te ha salido nos hemos hecho m amigos, de hecho vs a venir muchos días a  jugar con nosotros, pero primero hay que volver con su mamá, necesitamos que le lleves, ya sabes que nosotros no podemos entrar.

*- Vaaaale!!, a ver Erlantz agarra mi escoba voladora y repite conmigo:

            Saposy y culebras, culebras y sapos

            Mocos verdes, mocos negros

            Haced que Erlantz, regrese con

            Su mamá.

De repente Erlantz cayó sentado en el trenecito de las barracas de donde había aparecido. El tren salió de la casita de papel y la bruja que estaba riéndose en la entrada le dión u paquete de gominolas.

Su madre le esperaba abajo y fue corriendo para ayudarle a bajar, no se había entereado de nada!, no s ehabía ddo cuenta de que había desaparecido!!

Bueno, a ver como le contaba la historia y le pedía permiso para ira jugar con los fantasmitos. Erlantz corrió para darle a su mami ubn beso y un abrazo

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado……