Había una vez cerca de una
ciudad, había un Zoológico junto a unas barracas. Era una zona donde muchos
niños con sus padres iban los fines de semana a ver los animalitos y a montar
en las barracas.
El zoo era muy grande, y en
él había muchos animales salvajes. A la entrada en una campa con mucha hierba
verde, y un gran estanque estaba la zona de los elefantes, y en él vivían 3
elefantes. Frente a ellos, en dos grandes jaulas, vivía dos trigre enormes que
solían enseñar sus dientes cuando pasaba la gente.
Siguiendo el camino, había
un gran lago con altas vallas alrededor, y allí vivían los hipopótamos, eran 4.
Después de ellos. Los rinocerantes les miraban queriendo meterse también en su
lago.
Los monos tenían una jaula
muy alta, muy alta, para poder trepar por ella, y al lado los goriles que eran
unos perezosos y se dedicaban a estar tumbados todo lo que podían.
Las jirafas, y avestruces,
tenían una zona efrente de las rocas donde vivóan los osos.
En el zoo todo era
tranquilidad, por la mañana entraban los visitantes y al anochecer cuando se
iban los cuidadores les llevaban en una furgoneta cada uno su comida; hierba
para los herbívoros, carne para os carnívoros, ……
Sin embargo un día se acabó
la paz, cuando el zoo se cerró, una de las cebras empezó a gritar:
*- Socorro, socorro, me han
robado!!!
Se armó un gran revuelo y
todos empezaron a gritar a la vez
*- Que te falta?.- preguntó
la jirafa toda nerviosa!
*- Yo tengo una cajita con
algunas pequeñas joyas que me pongo cuando quiero estar mas guapa, y dentro
tenía un collar de perlas, esta mañana estaba en su sitio pero ahora ha
desaparecido.
*- Estas segura?, preguntó
la jirafa.- mira que a veces lo guardas en otro sitio y luego se te olvida
*- Que no, que no,, que me
lo han robado, seguro que han sido los monos!!
Los monos se enfadaron mucho
*- Oye tú, que nosotros no
hemos sido, no nos acuses sin saber….
Todos los animalitos
discutieron sobre quienes podían haber sido, pero no lograron averiguar nada.,
así que todos se fueron a dormir , salvo la cebra que se quedó refunfuñando muy
enfadada.
Al día siguiente a todos se
les había olvidado el robo, salvo a la cebra que vigilaba continuamente a los
monos por si les veía con el collar.
Cuando llegó la noche y
después de que los cuidadores hubieran dado de comer a todos los animalitos, se
oyeron fuertes gritos en todo el zoo
*- Quien ha robado el
peluche de mi hijo!!!! .- era mamá oso gritando y rugiendo enfadadísima,
mirando de un lado a otro, mientras llevaba en brazos al pequeño osito que no
dejaba de llorar.- Seguro que han sido las águilas!!
*- Eeeehhh, que nosotros no
hemos sido!!, no nos acuses sin saber!
Todos los animalitos miraron
alrededor , a ver si lo veían , pero no vieron nada
*- Los ositos pequeños
pueden perder sus juguetes en cualquier lado.- dijo el hipopótamo intentando
tranquilizar al oso para que no se enfadara tanto
*- No es posible, puede
perderse pero sin salir de nuestro recinto, el osito no puede salir de aquí!,
alguien la ha cogido
Pero el peluche no apareció,
así que todos los animalitos salvajes se fueron a la cama y se olvidaron del
tema, todos menos mamá oso que estaba muy enfadada y menos uno de los gorilas,
uno que era muy listo y que tenía gafas, se llamaba Gorilón, y se había quedado
preocupado, nunca había desaparecido nada en el zoo, y ahora en dos días habían
desaparecido dos cosas, era muy raro.
Al día siguiente y para la
sorpresa de todos los animales, volvió a suceder lo mismo, cuando ya anochecía,
esta vez gritó el cocodrilo:
*- Quien me ha robado mi palito de jugar en el río!!! Seguro que han
sido las ranas
*- Eeehhh!!, que nosostras
no hemos sido, no nos eches las culpas!!
Gorilón pensó que ya era
hora de intervenir, eso no podía ser, se habían producido demasiados robos en
muy poco tiempo, y ya era hora de investigar, debía descubrir quién era el
ladrón.
Gorilón empezó a preguntar a
todos los animalitos del zoo, primero fue hasta la zona de los elefantes:
*- Buenos días señor
elefante, me puedes decir donde estabas a última hora de la tarde estos tres
días cuando se han producido los robos?
*- Pues aquí cenando, ¿Dónde
crees que voy a estar?
*- ¿Vista algo que te
resultara extraño?. ¿alguien nuevo, o alguien fuera de su zona?
*- Pues no, la verdad es que
no vi nada raro
*- Y oír?, oíste algo que te
llamara la atención, algún ruido?
El elefante se quedó
pensativo
*- Pues algo raro si que oí
los tres días, era como un gritito, algo asi: hiiiii!!hiiiii!!
Gorilón apuntaba todo en su
libreta
*- Y no se te ocurre que pudo
ser?
*- Ni idea
Gorilón le dio las gracias
al elefante y se dirigió a la siguiente jaula, donde vivían los dos grandes
tigres.
*- Hola compañeros! Intento averiguar quien es
el responsable de los robos de los últimos días en el zoo, ¿habéis visto algo o
a alguien diferente en esos días por aquí?
*- Yo no, yo tampoco
*- Y habéis olfateado algún
olor diferente?
*- Pues ahora que lo dices,
a mi me pareció oler algún animal diferente a los que vivimos aquí, pero no sé
cual era
Gorilón siguió hasta el estanque
de los hipopótamos, a los que volvió a hacer las mismas preguntas
*- Yo sí que ví algo raro,
cuando estaba saliendo del agua para cenar, vi algo muy pequeño que pasaba por
el camino a toda velocidad,
*- Pudo ser un mono
pequeño?- preguntó Gorilón
*- No , era mucho mas
pequeño que un mono, pero cómo era casi de noche, no pude verlo bien
Gorilón leyó sus apuntes,
algo pequeño, que corría mucho, que daba pequeños chillidos y que no olía como
el resto de los animales del zoo, había estado por el zoo, los días que se
produjeron los robos. Ya tenía un sospechoso misterioso, pero no sabía quién
podía ser.
Esa noche, después del que
el cuidador repartiera entre los animales su comida, volvieron a escucharse
gritos de enfado en el zoo.
*- Me han robado, me han robado
a mi, al lobo feroz, al mas fiero!!!, me han robado mi cajita chuches!!!
Todos los animalitos se
rieron en bajito, el lobo feroz creía que a él no le iba a robar nadie porque
todos le tenían miedo!!!
*- Le está bien, por
chulito.- decían todos
Gorilón fue corriendo a la
jaula del lobo, con una lupa en la mano. Rápidamente empezó a mirar el suelo al
lado de la jaula donde había arena, a ver si el ladrón había dejado huellas
Observando muy despacio con
la lupa, descubrió unas pequeñas huellas muy recientes, alguien había estado
allí hacía pocos momentos, el ladrón, pero ¿Quién era?
Siguió las huellas, el
animal que las había dejado corria mucho, pues estaban muy alejadas una de
otra, las siguió hasta un árbol cercado, allí al lado de las huellas había media
gominola verde, que se le habría caído al ladrón.
Fue andando detrás de las
huellas por detrás del árbol, se dirigieron hasta unas rocas y desaparecieron
entre ellas.
Gorilón iba a descubrir
quien era el ladrón, fue quitando las piedras y arrojándolas a un lado, vió
otra gominola, y siguió quitando piedras, y de repente apareció el collar de
perlas que le había desaparecido a lal cebra, siguió quitanto piedras, estaba
muy cerca, oyó un ruidito como un ronquido, y al quitar la última piedra
encontró totalmente dormido sobre el peluche que le había desaparecido al oso,
a un pequeño ratón.
Rápidamente lo agarró para
que no escapara
*- Eres un pequeño ladrón
El ratón movía las patitas
intentando escapar
*- Suéltame, tenía hambre y
frío, por eso robé las gominolas y el peluche
*- Si, Eh?, y el collar de
perlas, qué?
*- Bueeeeno, es que estaba
tan guapo….
Gorilón llevó al ratón hasta
el centro del Zoo, y llamó a todos los animalitos, dando golpes en un tambor
*- Que pasa, que pasa?.-
gritó el rinoceronte, que ya se había dormido y el ruido del tambor le había
despertado
Mirad, he encontrado al
ladrón del Zoo:
Todos empezaron a murmurar,
*- ¿ala, que es eso?
*- Yo no he visto nunca un
animal como ese
*- Pero si es muy pequeño…
*- Escuchad.- dijo Gorilón.-
es un ratón, alguno de vosotros no lo habréis visto nunca, suele vivir cerca de
las personas, para así comer los restos que las personas tiran.pero parece ser
que se perdió huyendo de un gato en las barracas de al lado. ¿Qué queréis que
hagamos con él?
*- Tirárlo a los tigres ,
tirárlo a los tigres.- gritaron algunos
*- No seáis tan malos, ¿no
os da pena?, es tan pequeñín,- le defendió el avestruz.- se puede quedar a vivir con nosotros, si con
muy poquita comida que le demos ya es suficiente, yo misma le puedo hacer un
sitio en mi zona, hay rocas también donde puede hacer su casita, y seremos
amigos.
El ratón prometió que no
robaría nunca mas y todos los animales del Zoo estuvieron de acuerdo en que se
quedara a vivir con ellos, y se hicieron todos muy buenos amigos
Y colorin colorado, este
cuento se ha acabado
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