Había una vez en un bosque
no muy grande que estaba cerca de un pueblo, vivían algunos animales
disfrutando de la verde hierba, los árboles
y los lagos, jugaban juntos y se ayudaban entre ellos. No había
necesidad de que ningún animal intentara comerse a otro, porque al estar el
pueblo tan cercano, se podía acercar a la noche a coger comida sin ser vistos.
Dos de los animalitos del
bosque, dos cebras,
estaban últimamente un poco inquietas; veían cada día a los
caballos de la granja, eran dos caballo de color marrón. El dueño de la granja
cada día les llevaba un cubo con comida, luego les peinaba, y les lavaba, y
cada vez que pasaba cerca les acariciaba y les decía palabras cariñosas.
Las dos cebras querían ser
caballos para que les cuidaran y les mimaran así de bien.
Un día que estaban hablando
al lado del lago, de lo maravillosos qué sería ser caballo, oyeron unos ruidos
detrás suyo, se volvieron y se encontraron de frente con los dos caballos de la
granja.
*- Hola, .- dijo uno de los
caballos.- nos hemos perdido, ¿nos podéis ayudar a volver a nuestra casa? Como
os llaméis?, os parecéis mucho a nosotros
*- Hola, somos cebras,
nosotros si que os conocemos, solemos veros desde la zona sur del bosque, el
granjero os quiere mucho…
*- Si , se vive bien en la
granja, pero esto parece mejor, tenéis todo el bosque para vosotros, sin tener
que pedir permiso a nadie, podéis ir donde os de la gana, y podeis comer lo que
queráis, no lo que quiera el granjero. Nos gustaría ser cebras como vosotras y
vivir libres.
*- Ufff!!1, pero esto tiene
muchos inconvenientes ¿sabes?, tienes que buscarte la comida todos los días,
mientras que a ti te la dan hecha, no hay un granjero que te haga mimitos, por
la noche a veces tienes frío porque no duermes en una casita como la vuestra….,
a nosotros nos gustaría ser caballos como vosotros y vivir en la granja.
*- Y porqué no nos
cambiamos?? No es difícil, solo tenemos que pintarnos, los caballos para
hacernos rayas de cebra, y las cebras para taparlas!!
Muy contentos con su plan
fueron a llamar a su amigo el gorila, que se le daba muy bien la pintura.
El gorila les pintó como
ellos le dijeron y quedaron muy bien, los
caballos parecían cebras y las cebras parecían caballos.
Entonces pusieron en marcha
su plan, mientras que los caballos se adentraban en el bosque en busca de los
demás animalitos salvajes, las cebras fueron a la granja a ver si les daban de
comer
*- Hola guapos.- les dijo el
granjero al verles llegar, sin darse cuenta de que no eran sus caballos.- aquí
tenéis vuestra comida, .- y les dio un cubo de pienso a cada uno mientras les
acariciaba
Las cebras sonrieron y
comieron tranquilas, y después se tumbaron a descansar sobre la blandita paja
del establo, mientras el granjero les peinaba.
Cuando terminó les dijo,
*- Vamos a dar un paseíllo
por el monte
*- Que bien!!, .- pensaron
ellas, además nos llevan de paseo.
Sin embargo, el señor
granjero, les puso unas pesadas sillas encima de su lomo, y se dieron cuenta de
que alguien se iba a subir encima de ellos, aquello no tenía ninguna gracia.
Montaron sobre ellos, el
granjero y su hijo, las cebras, se miraron, como pesaba, y encima les daban
golpecitos con los pies para que anduvieran. Eran ellos los que iban a llevar
de paseo a las personas, que rollo, qué cansado.
Dieron el paseíllo por el
monte y cuando volvieron se dejaron caer agotados por el esfuerzo:
*- Vámonos de aquí, rápido.-
esto es mu duro, no me gusta
*- Si, corre, hay que huir
de aquí
Las dos cebras salieron
silenciosamente y corrieron al bosque su casa, donde se sentían mas seguros
*- Hola señor gorila, - se
encontraron con él.- has visto a los verdaderos caballos?, no queremos seguir
en la granja, no se vive tan bien como parecía
*- Pues les ví a mediodía,
dirigirse al bosque a la zona del lago
*- Pero si por allí vive el
lobo feroz, alguien les ha advertido de que tengan cuidado?
El gorila se encogió de
hombros, todos los animales debían saber que había que tener cuidado con el
lobo, pero claro, estos animales de granja, igual no lo conocían
Los tres fueron a buscarlos,
y de repente se encontraron con los dos caballos disfrazados de cebras que
venían corriendo muy asustados
*- Socorro, socorro!!!.- nos
persigue el lobo!!!
El gorila rugió ,muy enfadado cuando se acercó el lobo, y
éste dio media vuelta y se fue temblando de miedo.
*- Queremos volver a la
granja.- lloró uno de los caballos.- esto no es divertido, es muy peligroso, no
encontramos comida rica y hay muchos peligros.
Y así fue como cada
animalito regresó a su casa, las cebras al bosque y los caballos a la granja,
porque no siempre es mas divertido lo que tienen los demás.
Y colorín colorado, este
cuento se ha acabado
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