Erlantz eran un niño
pequeño, muy bueno y obediente. Su mamá le llevaba todos los días al colegio, y
Erlantz se lo pasaba muy bien, tenía muchos amigos y jugaba . Eva y Ane, les
enseñaban un montón de cosas y lo que mas le gustaba eran los planetas.
Sin embargo un día su amatxo
le dijo que iba a cambiar de colegio, iría a otro mas cerca de casa donde
tendría nuevos amigos para jugar y nuevos profesores que les enseñarían mas
cosas
Erlantz no estaba nada
contento, él no quería cambiar de cole, quería seguir con sus amigos y con
Inma, con Ane, con Eva.., pero amatxo le explicó que no podía ser.
Cuando pasó el verano, llegó
la hora de empezar el nuevo curso. Erlantz iría en autobús
*- No quiero ir al colegio
nuevo amatxo.- protestaba Erlantz mientras terminaba de desayunar
*- Que te lo vas a pasar muy
bien Erlantz, hay muchos niños con los que podrás jugar, y algunos de ellos viven
cerca de casa, así que podrás jugar también con ellos al salir del cole
*- No quiero, no quiero, y
no quiero!!, me voy a aburrir mucho!!
Amatxo le llevó al autobús y
le despidió con la mano. Esta parte a Erlantz le gustó mucho, nunca había ido
solo en autobús y le parecía toda una aventura.
Cuando llegaron al cole,
entraron todos en fila y se sentaron en
las mesitas. Erlantz estaba un poco asustado porque no conocía a nadie, pero la
profesora era muy cariñosa, y le dio muchos mimitos y besitos, y enseguida se
le quitó el miedo. Además empezó a ver que sus nuevos compañeros querían jugar
con él y ser sus amigos
*- Vaya.- pensó Erlantz.-
esto me va a gustar!
La profesora fue de mesa en
mesa y a cada niño le dio un sombrerito terminado en punta, todos se lo
pusieron y Erlantz también, para que sería eso?, harían alguna representación?
A continuación la profesora
repartió una especie de palito, que todos los niños mantuvieron en alto.
Erlantz muy sorprendido copió a sus compañeros.
*- A ver, Ibai, tu primero
Ibai, que era el niño que se
sentaba al lado de Erlantz, se levantó y fue hasta la mesa de la profesora,
allí había una pelota de color amarillo. Ibai la tocó con la punta del palito y
cerró los ojos
*- Raqueta!!! .- gritó, pero
la pelota se convirtió en un pequeño gatito
*- Jajajajaja!!. Todos se
rieron
*- A ver Aitor, inténtalo tu
El niño se levantó fue hasta
la mesa y colocando suavemente la punta del palito sobre la pelota cerró con
fuerza clos ojos
*- Raquta!!! .- gritó.- y la
pelota se convirtió en un pajarito que salió volado
Todos los niños de la clase
se moría de risa
*- A ver .- dijo la
profesora.- teneis que sujetar con mas fuerza el palito, sino no va a funcionar
Erlantz, quieres intentarlo
tu?
Erlantz no se lo podía
creer, el colegio nuevo, era un colegio para aprender magia, y su profesora le
estaba llamando para enseñarle
Tembloroso por la emoción, se levantó y avanzó hasta la mesa
*A ver Erlantz, ya sé que
para ti esto es algo nuevo, lo que tienes que hacer es tocar con la punta del
palito en la pelota, y mientras cierras los ojos piensas en una raqueta, y
gritas con fuerza la palabra raqueta, vale?
Erlantz, obediente hizo lo
que le mandó su profesora, tocó la pelota con el palito
*- Raqueta!!!.- gritó; y
todos se quedaron con la boca abierta, la pelota se había convertido en una
raqueta!!!
*-Aaaalaaaaa!!, que bueno.-
y aplaudieron
*- Muy bien Erlantz.- le
dijo la profesora.- creo que esto se te va a dar muy bien
A la hora del recreo, cuando
salieron al patio, todos quería jugar con Erlantz, así que hizo un montón de
amigos en su primer día de colegio
*- Amatxo.- dijo cuando el autobús
le volvió a dejar en casa.- me encanta el colegio nuevo, me lo paso fenomenal
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado
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